CONGRESO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN CATÓLICA

LA SALLE ARLEP, PRESENTE EN EL CONGRESO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN CATÓLICA.

Con el lema “Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva” se ha celebrado en Roma durante los días 18 a 21 de noviembre el Congreso Mundial de la Educación Católica. Convocado por la Congregación para la Educación Católica y organizado por la Oficina Internacional de la Educación Católica que ha reunido en Roma a más de 2000 personas, de los cinco continentes, que en dos sedes, Roma y Castelgandolfo, han reflexionado sobre el presente y el futuro de la educación católica en el mundo.

La Salle Arlep ha estado presente en este importante evento eclesial, representantes de los diferentes sectores han asistido. También ha sido importante la participación lasaliana en la preparación y organización del congreso, el H. Juan Antonio Ojeda ha sido el director académico del mismo, junto a un grupo de alumnoas y profesores de la Escuela de Magisterio “María Inmaculada” de Antequera. Asimismo fueron varias las experiencias Lasalianas que se presentaron con muy buena acogida por parte del público asistente: Proyecto Fratelli (Líbano), Utopía (Colombia) y Universidad de Belén (Palestina).

Con motivo del 50º aniversario de la Declaración “Gravissimun Educationis” y del 25º de la Constitución Apostólica “Ex Corde Ecclesia”, y basado en los resultados de una encuesta lanzada mundialmente, se elaboró un Instrumentum laboris que ha sido la base de todo el trabajo realizado.

El congreso se dividió en cuatro bloques: Identidad, Agentes, Formación y Desafíos. Cada uno de los módulos se iniciaba con la presentación de los resultados del estudio, seguida de una ponencia en la que se sentaban las bases teóricas para la reflexión, un panel de experiencias y una mesa redonda sobre el tema lo cerraban.

Los actos de apertura y clausura tuvieron lugar en el aula Pablo VI y el último contó con la presencia del Papa Francisco quien afirmó “No se puede hablar de educación católica, sin hablar de humanidad”, “La educación católica no debe centrarse en las élites, sino salir a las periferias”.